Así también vale tres: la rotación que no funcionó y los salvadores para que Peñarol siga líder en el Apertura
Source: Diario EL PAIS Uruguay
Enviado / Maldonado
Rotación. Esa palabra que tanto está de moda y que tanto usan los clubes de un tiempo a esta parte, dijo presente en el Campus de Maldonado. Rotación fue lo que buscó Diego Aguirre para el once de Peñarol que visitó a Deportivo Maldonado.
Lo cierto es que ese recambio no dio sus frutos. Está claro, la gran mayoría de los habituales jugaron menos minutos y no disputaron los 90', pero hizo que el aurinegro sufriera más de la cuenta para quedarse con la victoria que lo dejó como único líder del Torneo Apertura.
Y es que en la primera parte al aurinegro le faltó fútbol y el único que lo pudo aportar, por momentos, fue Gastón Ramírez. El "10", que saltó a la cancha como capitán, se hizo el eje de los ataques, pero le faltó compañía.
Aguirre puso a los González (Ángel y Franco) junto al experimentado volante, pero no pudieron entrar en juego de la forma esperada y como si eso fuera poco, un horror defensivo le permitió el 1-0 al local.
Coelho, que hoy es recambio, jugó junto a Gianoli en defensa y ambos quedaron en el debe. El brasileño pifió una pelota que sirvió de centro al área, su compañero de zaga se durmió y Elías de León quedó mano a mano con De Amores. El arquero tuvo una gran atajada, pero en el rebote apareció Pablo González para ajusticiarlo y así adelantar al Depor.
La Fiera mandó el mismo once para el segundo tiempo, pero a los pocos minutos hizo cuatro cambios de una. Cuatro habituales titulares (Fernández, Darias, Cabrera y Silvera) entraron al campo y le cambiaron el rostro a Peñarol generando fútbol y sobre todo peligro en el arco de Guillermo Reyes, lo que se había dado en cuentagotas en la primera mitad.
Y de hecho tres de ellos participaron en el 1-1. Méndez, la figura de la cancha, ganó una pelota y jugó con Cabrera, éste con Fernández y Leo habilitó a Silvera que remató desde afuera del área y lo empató.
Con el envión del gol, el aurinegro fue con la artillería pesada al área local y en una de las tantas pelotas que cayeron en el radar del arco de Reyes, una venció al guardameta local. La pelota quedó suelta al borde del área y Darias no lo dudó: fuerte y al ángulo para darlo vuelta.
Peñarol, en gran parte del partido, no jugó bien, equivocó los caminos y abusó de los centros, pero igual terminó ganando, manteniendo el invicto y quedando como único líder del Apertura porque a fin de cuentas, ganar así también vale tres puntos.